Correa: «La izquierda debe buscar una nueva noción de desarrollo»
Este lunes, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito, se inauguró el Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) 2014, que reúne hasta mañana a 35 fuerzas de izquierda de América Latina y Europa.
En la inauguración del encuentro participó el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, en su calidad de presidente del Movimiento Alianza PAIS.
Correa señaló que el Socialismo no debe ser el mismo en cada país, sino adaptarse a las realidades. «La Revolución no significa violencia, sino un cambio radical, rápido, oportuno en las estructuras del poder», dijo.
Afirmó que el «Socialismo define nuevas nociones de desarrollo», en donde no «se debe buscar más de lo mismo», sino «buscar una nueva noción de desarrollo».
Correa afirmó que «la única forma de aplacar con la restauración conservadora es la unión de los países progresistas del mundo». Acotó que las «fuerzas de derecha» está recuperadas y articuladas de manera nacional e internacional «con estrategias de poder y con apoyo de cierta prensa y poderes hegemónicos».
Sostuvo que la derecha salió ya del aturdimiento, «la desarticulación de la derecha ya fue superada» y por ello afirmó que ahora- con complicidad de ciertos grupos de izquierda radical- buscan fomentar golpes blandos y «crear conmoción social para alentar la caída de los gobiernos democráticos».
Manifestó que esta «restauración conservadora de la derecha está manipulando la información y exagerando los problemas y minimizando los logros». Recordó que actúa de manera globalizada con infraestructura, financiamiento y poder internacional.
Destacó que el encuentro ELAP 2014 debe profundizar en «acciones políticas concretas que permitan consolidar el renacer progresista de América en el siglo XXI».
A su criterio, «históricamente, la izquierda se olvidó de hablar de eficiencia». Considera que el reto de la acción colectiva es la sociedad dominando a los mercados.
Agregó que la «gran oportunidad para desarrollarnos con soberanía son nuestros recursos naturales».
Para Correa, «el desarrollo es un problema político, en donde la pregunta claves es ¿quién manda en una sociedad: capital o seres humanos?»
El presidente señaló que ahora ciertos medios intentan imponer un Estado de opinión versus el de derecho, y que el primero no fortalece la democracia, sino atenta contra ella.
Habló del «neodependentismo y neocolonialismo» que impiden libertad, soberanía y desarrollo de los pueblos. Puso como ejemplos de estos procesos al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y a los tratados recíprocos de inversiones, a los cuales calificó de «atentados a la soberanía».
Reiteró sus críticas a que la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) esté en EE.UU, que no firmó el Pacto de San José «¿Por qué tenemos que discutir los problemas latinoamericanos en Washington?», cuestionó.
Recordó que solo 7 u 9 países, entre ellos Ecuador, firmaron todos los instrumentos de derechos humanos, pero, a pesar de ello, la sede de la CIDH está en EE.UU. que no firmó ningún tratado.
Se refirió al intervencionismo de EE.UU. y enfático dijo: «¡Qué nos dejen en paz!, que respeten la soberanía de nuestros países, y primero vean la vida en el ojo propio, antes que ver la paja en el ojo ajeno».
Afirmó que a nivel de Unasur se va proponer un centro de innovación en EE.UU. «para que aprendan de derechos humanos».
Comentó que Unasur puede formar la cuarta economía más fuerte del mundo y que por eso considera fundamental la nueva arquitectura económica regional, «es nuestra opción para resolver las paradojas del sur», apuntó.
Los retos de la izquierda en el poder
La secretaria Ejecutiva de Alianza PAIS, Doris Soliz, dio la bienvenida a los representantes de los grupos presentes al «Ecuador del Buen Vivir y de la Revolución Ciudadana».
En su discurso, Soliz dijo que cuando fue creado el Foro de Sao Paulo, hace 25 años, solo un país de la región era gobernado por una fuerza progresista, «hoy somos más de 10», apuntó al recalcar el cambio de época que se está viviendo. «Es tiempo de cosecha para esta maravillosa tierra latinoamericana», subrayó la representante de PAIS.
«Hoy por fin construimos estados populares al servicio de las grandes mayorías», añadió Soliz al subrayar que la izquierda en el poder en Latinoamérica está cimentando sociedades justas y equitativas.
También indicó que en este encuentro se analizará sobre las estrategias de desestabilización de la derecha oligárquica. «Enfrentamos el peligro de la restauración conservadora», dijo Soliz al resaltar que se trata de un poder financiero y mediático.
Recordó que el 30 de septiembre de 2010 (30S) fue un día muy doloroso para los ecuatorianos, pero al mismo tiempo fue un conjunto de acontecimientos que dejaron lecciones y aprendizajes para estar siempre alerta ante aquellos grupos que buscan «restaurar el pasado de injusticias».
No obstante, dijo Soliz, el 30S con ayuda del pueblo y las fuerzas progresistas «triunfó la democracia en el Ecuador».
En este encuentro se fortalecerán ideas y aprendizajes conjuntos y afianzará la convocatoria a una «unidad más amplia de los que soñamos con una Latinoamérica distinta».
Soliz finalizó con un llamado a los jóvenes trabajadores, aunténticos movimientos sociales, entre otros, a «empoderarse de las revoluciones de la patria grande para que no haya vuelta atrás en la consecución de la segunda y definitiva independencia».
A continuación tomó la palabra Guillaume Long, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de Alianza PAIS, quien manifestó que la temática central está en torno a los retos de la izquierda latinoamericana en el poder. «Cuando no estemos, nuestros partidos deberán perdurar», indicó.
También llamó a estar atentos a los intentos de sabotaje a la integración. «Debemos cuidar a nuestra incipiente Unasur», dijo.
Además, Long señaló que se debe defender el concepto de libertad «como emancipación, fruto de la igualdad, inclusión, contrato social».
Datos
Entre los asistentes están el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas, Ernesto Samper, la exsenadora colombiana Piedad Córdoba (Marcha Patriótica), y el líder del partido español Podemos, Pablo Iglesias.
También participan representantes de partidos políticos de Cuba, Chile, México, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Venezuela, Grecia y España.
Durante el encuentro sesionarán seis mesas de trabajo en las cuales se abordarán desde los principales desafíos para la soberanía e integración regional, y el papel de los medios de comunicación, hasta la lucha contra el capital financiero, la voluntad política y la movilización de los ciudadanos.
Los participantes también escucharán las opiniones de expertos sobre los retos que enfrentan los gobiernos progresistas latinoamericanos en el poder, el neogolpismo y la desestabilización social. /El Telègrafo