Metro de Quito está atado al endeudamiento del Cabildo

Sergio Garnica: ‘Factibilidad (del metro) recae más en ámbito del financiamiento’
La edificación del metro divide a los concejales del Distrito Metropolitano Quito. La discusión se centra en conocer si el Municipio tiene o no capacidad de endeudamiento para financiar de $ 2.000 a $ 2.500 millones que costaría la obra.

La administración municipal de Augusto Barrera determinó a través de la empresa española Metro Madrid que la construcción de la segunda fase del Metro costaría $ 1.500 millones, pero en julio pasado cuatro consorcios presentaron sus ofertas que superan los $ 500 millones del rubro proyectado.

Mientras los concejales del movimiento Alianza PAIS (AP) alientan la construcción de la obra, que a su criterio es una solución a la movilidad para Quito, el sector de la alianza Suma-Vive es menos optimista, aunque los estudios sobre las cuatro ofertas presentadas continúan.

En la sesión del Concejo Metropolitano del jueves último, el gerente general de la Empresa Pública Metro de Quito, Mauricio Anderson, afirmó que de los estudios realizados sobre los precios referenciales no “llegan bajo ningún aspecto a los $ 3 mil o $ 4 mil millones el costo de la obra”, eso en respuesta a la pregunta del edil Carlos Páez (AP), ante las aseveraciones del concejal de Suma-Vive, Antonio Ricaurte, que considera que el Metro terminará costando el doble de lo proyectado.

La fase dos incluye ítems como los sistemas ferroviarios, rieles, instalaciones electromecánicas, señalización, telecomunicaciones, durmientes, etc. En tanto, la fase uno incluye la construcción de terminales que en dos meses estarían listas, así como el material rodante y los trenes que fueron adjudicados en julio pasado, pero que están sujetos a una cláusula de condicionalidad relativa a que si no se hace el metro, no se ejecuta la adjudicación.

Páez considera que es viable la construcción del Metro y se pueden “negociar algunos términos de las ofertas, optimizar los diseños de tal manera que los costos sean más bajos, pero de ninguna manera el proyecto llegará a los $ 4 mil millones que algunos actores argumentan para oponerse”. Cree que el Gobierno escuchará los planteamientos del Cabildo para cerrar la brecha que habría en el financiamiento.

Contrario

El concejal Antonio Ricaurte (Suma-Vive) sostiene que por el solo hecho de que las ofertas presentadas por los cuatro consorcios superan un centavo más de los $ 1.500 millones indicados, la construcción del metro es inviable, pues afirma que el Municipio no tiene capacidad de endeudamiento externo y que además los costos no incluyen la operación de esa obra.

Lo que corresponde, añade, es una reunión del alcalde con el presidente de la República, pues el Gobierno comprometió $ 750 millones cuando el metro costaba $ 1.500 millones y duda que pueda poner más dinero.

El concejal Eduardo del Pozo (CREO) afirma que la construcción del Metro es una obra de gran importancia para Quito y solucionaría los problemas de movilidad, pero advierte que hay que analizar muchos parámetros y el principal es la capacidad del Municipio para endeudarse en el porcentaje permitido por la ley.

Hoy, explica, el endeudamiento bordea el 63% del presupuesto general del Municipio y con los $ 1.500 millones que estaba presupuestado se alcanzaría a un 178%, pero que si el Municipio asume el déficit de $ 500 a $ 1.400 millones, sobrepasaría los 200% que permite la Ley de Endeudamiento a los gobiernos seccionales. “Eso significa que existe una incapacidad jurídica de que el Municipio de Quito asuma ese endeudamiento”, dijo.

El alcalde Mauricio Rodas dice que toma tiempo el análisis de las ofertas presentadas, pues se revisan más de 33 mil fojas. No obstante, indica que adelanta diálogos con el Gobierno nacional y organismos multilaterales de créditos para hallar solución al problema financiero.

Por iniciativa del concejal Sergio Garnica (Suma-Vive), el 16 de julio pasado se inició un proceso de fiscalización respecto a los estudios contractuales que realizó la empresa española Metro Madrid, que determinó que la construcción del metro de Quito costaría $ 1.500 millones. En el examen participaron los colegios de economistas, de abogados, ingenieros civiles, ingenieros electrónicos y de representantes de la Cámara de la Construcción. El informe será público mañana en una rueda de prensa a las 10:00. (El Universo)