Militantes de izquierda analizan las campañas mediáticas de desestabilización
Las estrategias de desprestigio mediático y acciones de desestabilización en contra de los gobiernos progresistas de América Latina son cada vez más evidentes. Con rumores e información tergiversada que se difunden reiteradamente en periódicos, radios, canales y redes sociales intentan minar la credibilidad de los mandatarios de izquierda.
Este tema saltó al debate durante las mesas de trabajo del II Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP 2015) que se desarrolló en la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Para Ricardo Forster, secretario de Cultura de Argentina, los gobiernos de izquierda han logrado avances importantes, como la recuperación de los salarios para los trabajadores, la reparación a la gente tras el descalabro que produjeron los regímenes neoliberales en la década de 1990 y la construcción de sociedades más igualitarias.
Aun así, esos progresos se ven amenazados por los grupos de derecha que en cada país de la región buscan “herir la fuerza de nuestra representación popular que tienen los proyectos de transformación. Estamos en una época de cambios revolucionarios. Tienen que ver con la reparación, la conquista de sociedades más equitativas”.
Por eso, uno de los objetivos de los presidentes de izquierda es alertar de forma permanente del peligro que los grupos de derecha o restauración conservadora ocasionarían si es que volvieran al poder. Asimismo, se busca identificar los proyectos regionales de esos grupos con poder económico, afines a potencias extranjeras, que amenazan la integración latinoamericana.
Según Diógenes Díaz, del Partido Socialista Unido de Venezuela, lo que sucede en su país actualmente es un ejemplo de que hay una injerencia de la derecha internacional y nacional para desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro, utilizando información tergiversada que constantemente difunden los medios de comunicación privados. “Eso ocurre en Ecuador porque la prensa informa a escala internacional que Correa busca dividir a los grupos indígenas. Algo parecido pasa en Brasil con la mandataria Dilma Rousseff”.
Fortalecer los grupos de izquierda
Con la finalidad de que los gobiernos de izquierda continúen con sus proyectos en la región, el ELAP propone crear espacios de reflexión para crear ideas y denunciar la hegemonía mediática-cultural de las empresas transnacionales de comunicación, así como de los organismos gremiales sometidos a sus intereses y la democratización de la comunicación.
En ese sentido, la vía es “alentando la proporcionalidad equitativa entre medios públicos, privados y comunitarios”.
Para la diputada Nidia Elías, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, de El Salvador, los gobiernos de izquierda se han posicionado y fortalecido en la región por su trabajo y obras, pero los grupos de derecha están presentes porque buscan regresar al poder.
“Hay que seguir trabajando en la conciencia de la gente. Que tenga mayor protagonismo en los cambios y progresos… Necesitamos que los ciudadanos se adueñen de los proyectos y los defiendan. Tenemos que construir más hegemonía del proyecto de transformación para lograr la cohesión y que los cambios sean irreversibles”, manifestó la dirigente centroamericana.
Las estrategias para desacreditar a los gobiernos de izquierda son las mismas, argumenta la dirigente: difusión de noticias negativas en los medios sobre la guerra económica, los conflictos jurídicos, los paramilitares, las pandillas, los sicarios, la inseguridad, etc. Todo eso -insistió- contribuye al desprestigio para que la derecha avance en su estrategia de debilitamiento.
Con el mismo criterio coincide el nicaragüense José Figueroa, del Frente Sandinista Liberación Nacional. Cuenta que en su país los medios privados no informan sobre los logros alcanzados por el gobierno de Daniel Ortega en lo económico ni en lo social, como la reducción de la inseguridad, la equidad de género, la reducción de la pobreza o la estabilidad política.
Al contrario –añadió-, lo único que se difunde son las campañas de desprestigio en las que se indica que en esa nación centroamericana no existe libertad de expresión. (I)
La lucha de Cuba va por el fin del bloqueo comercial
El comandante José Ramón Balaguer, encargado de los Asuntos Internacionales del Partido Comunista de Cuba, fue uno de los panelistas que participó en el II Encuentro Latinoamericano Progresista 2015 (ELAP).
En uno de los auditorios del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), brindó una conferencia en la que habló sobre Cuba y América Latina frente al bloqueo norteamericano.
A su criterio, el inicio del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre su país y Estados Unidos es un buen paso para superar los problemas, pero considera que falta mucho por hacer para beneficio de ambas naciones. “El punto de que abrimos las embajadas no supone la normalización de las relaciones. Es un proceso largo y complejo que conlleva, entre otros factores, la eliminación del bloqueo económico y comercial”.
Otro punto -precisó Balaguer- es la devolución del territorio en donde funciona la base naval de Guantánamo, la compensación por los daños y perjuicios a la nación, provocados por la serie de políticas agresivas del imperio. Asimismo, la suspensión de transmisiones de radio y televisión ilegales que realiza el Gobierno norteamericano contra Cuba y “la erradicación de los problemas subversivos que financian y organizan dichas autoridades”.
Aclaró que, si bien las relaciones diplomáticas se han restablecido, todavía continúan bloqueadas. “Esa es la realidad del momento en que vivimos”.
Además, precisó que hay confusión sobre el restablecimiento de las relaciones. “Creen que, a partir de lo anterior, Cuba abandonará la construcción del socialismo. Lógicamente, se intenta desmovilizar la solidaridad que con tanta generosidad ha recibido Cuba en estos años de dura resistencia”. Afirma que las intenciones de potencias extranjeras de sacar al Gobierno en el país caribeño están intactas y los planes de desestabilización serán más sutiles. “Cuba está en guardia y preparada”, afirmó. (I) El telegrafo