Noboa: El Gobierno ha tomado medidas durísimas y me quisieron tumbar
El presidente de la República, Daniel Noboa, aseguró que su administración ha debido tomar «medidas durísimas».
Durante un acto en la provincia de Los Ríos, donde entregó beneficios agroproductivos a pequeños y medianos productores a través del Ministerio de Agricultura, el mandatario sostuvo que “nos ha tocado hacer cosas que antes fracasaron cinco veces”, en referencia a los intentos de administraciones anteriores de eliminar el subsidio al diésel.
Además, Noboa afirmó que la intención de ciertos grupos era “tumbar” al Ejecutivo, pero enfatizó que su gobierno es fuerte.
“Hoy podemos darle tranquilidad a la gente y regresar a nuestras casas después de haber sostenido todos los embates del crimen organizado y la oposición que quiso tumbarnos”, manifestó.
El presidente también aseguró que su administración ha dado la seguridad a las familias ecuatorianas de que continuará apoyando a quienes más lo necesitan.
Por último, Noboa reiteró que, las decisiones firmes instauradas en su administración, se traducen en golpes para la delincuencia y terrorismo. “Somos un gobierno solidario, empático y fuerte que estará en las buenas y en las malas con quienes más lo necesitan”, concluyó.
El paro nacional, convocado por la (Conaie), comenzó como rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, pero luego los manifestantes sumaron otras demandas, como la reducción del IVA del 15% al 12%, la liberación de los detenidos durante el paro y el rechazo a la consulta popular y referéndum.
Las movilizaciones persisten pese al acuerdo que el Gobierno de Daniel Noboa suscribió con líderes indígenas de Imbabura, provincia que se ha convertido en el epicentro de las manifestaciones.
La medida registra hasta hoy 26 días de paralizaciones, cuyo epicentro se mantiene en la provincia de Imbabura, en Otavalo e Ibarra. En días pasados el ministro del interior John Reimberg, anunció el fin de la jornada, pero luego las propias comunidades anunciaron que debían continuar.
Mientras tanto la provincia se encuentra desabastecida de productos de primera necesidad, el comercio se mantiene casi paralizado en su totalidad, debido a las amenazas de los manifestantes.