Luto en el periodismo ecuatoriano y mundial

El 12 de abril de 2018, es un día nefasto para el periodismo ecuatoriano. Sí, ese día cayeron acribillados en manos de un grupo de narco guerrilleros disidentes de las FARC, tres miembros de un equipo periodístico de «DIRAIO EL COMERCIO» de Quito, quienes fueron secuestrados en la población de Mataje Provincia de Esmeraldas el 26 de marzo del presente año en cumplimiento de su deber.

El grupo de comunicadores compuestos por Javier Ortega, redactor, Paúl Rivas, Fotógrafo y Efraín Segarra, conductor del vehículo, llegó a esta zona fronteriza con Colombia, para indagar acerca de los hechos violentos suscitados en Esmeraldas desde el mes de enero de 2018, en San Lorenzo, Eloy Alfaro, Viche  y Mataje.

Desde que se conoció el suceso, según el gobierno se intensificaron las tareas de rescate con autoridades de los dos Países, Ecuador y Colombia, para lograr su liberación. Sin en embargo hubo hermetismo para revelar información acerca de esas negociaciones; pese a que desde Colombia, ya se reveló información del asesinato de los compatriotas.

Fue hoy viernes 13 de abril  que el Presidente Lenín Moreno, reveló parte de las estrategias que se estaban ejecutando para el rescate y posteriormente confirmó la muerte en manos de «Alias Guacho».

NOS FALTAN 3, fue el lema con el que los compañeros de los comunicadores del El Comercio, iniciaron una campaña que se propagó a nivel mundial, para demandar de las autoridades gubernamentales la inmediata liberación.

Muestras de solidaridad de todos los periodistas  del mundo se hicieron presente a través de sus propios medios y redes sociales, para con sus familiares y amigos, de Javier, Paúl y Efraín.

Hoy el ECUADOR ESTÁ DE LUTO, no solo por la caída de los tres del diario El Comercio, sino también por la de los cuatro  militares (Infantes de Marina) que también fueron víctimas de “alias Guacho” un esmeraldeño, según la policía lidera el denominado frente “Oliver Sinisterra”, disidentes de la desmovilizada guerrilla de las FARC- EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que se resisten a dejar las armas.

Tras cumplirse el plazo de 12 horas  que el gobierno dio la víspera a este grupo armado, para que entreguen una prueba de vida de los periodistas, pasado el medio día de este viernes 13 de abril, día del Maestro ecuatoriano, al Gobierno no le quedó, sino confirmar lo que ya se temía, es decir, ratificar la muerte de los tres ciudadanos. Ahora se espera la devolución de los cadáveres por parte de los delincuentes armados que aún los tienen en su poder para darles cristiana sepultura.

Desde la opinión pública, se generaron muchas críticas a la falta de acción del gobierno, para negociar la liberación, pese a que hubo mucho apoyo de la comunidad local e internacional. Hay quienes alegan negligencia e ineptitud, puçes debieron ceder a los pedidos de alias Wacho, liberar a tres de sus militantes y por lo menos hacerles creer de desistir del acuerdo de seguridad fronterizo, suscrito en Pereira Colombia.

Contra los Ministros del Interior, Cásar Navas; Defensa, Patricio Zambrano; y Relaciones Exteriores, Fernanda Espinosa,  apuntan los dardos periodísticos y ciudadanos, por su escaso papel en las negociaciones de liberación de los periodistas, incluso han pedido su renuncia. Pero eso no soluciona el problema. El meollo el asunto está en que nos hemos dejado pisotear por muchos años de estos grupos armados de la narcoguerrilla que como Pedro en su casa, se pasean libremente por nuestro territorio. Nos meten la droga por toneladas, y en el País no pasa absolutamente nada.

¡Ya basta! Si antes con el problema fronterizo con Perú, la parte norte estaba desprotegida, es hora de que las FFAA actúen con mano dura, para eliminar a todas estas mafias que asesinan y matan a nuestros ciudadanos. Estos no son guerrilleros, son mafias de narcotraficantes que operan en la parte Sur  de Colombia, gracias a la zona de distensión que en su momento el gobierno del entonces presidente Ernesto Samper Pizano, exsecretario de UNASUR, les dio a los guerrilleros para que hagan lo que las da la gana, sin importar el daño que nos causó.

Hoy hemos perdido a tres integrantes de un equipo de periodistas, algo que jamás ha sucedido en la historia de nuestro país. En otros continentes, se han secuestrados a comunicadores, pero los han liberado después de un tiempo. Acá Guacho, por quien el gobierno ecuatoriano ofrece un recompensa de 100.000 dólares, se negó a negociar, según el régimen; pretende causar el terror en los pobladores de la zona fronteriza.

Pero no lo van a lograr, Oiste, Alias Guacho, o como te llames, te están buscando, y por la plata baila el perro, así que cuídate, no sea que tengas que dormir como el delfín con un ojo abierto, para evitar que uno de tus mismos aliados te meta un tiro y corte tu cabeza,  la ponga en una cesta y la entregue a la policía ecuatoriana para cobrar el precio. Además no vales nada, yo lo haría gratis. El pago  de los cien mil es para acelerar tu caída; cobarde, asesino, traidor. Si no te gayó  un misil de un avión no tripulado, eso por salvaguardar la vida de gente inocente y de otros secuestrados que seguramente tienes.

Perdimos a tres compañeros, del periodismo y cuatro militares; pero eso no nos amilana, por el contrario, nos da fortaleza para seguir. Hoy perdimos, pero sabremos levantarnos para seguir informando. Nosotros no somos el enemigo, el enemigo está en la miseria que cada día genera más pobreza, hambre, desnutrición, sobre eso deberían luchar, exigiendo a los gobiernos que atiendan a los desprotegidos, haciendo un reparto equitativo de las riquezas.

Una mal llamada guerrilla, que si el CHE  GUEVRA viviera le daría vergüenza, de ver como equivocaron el camino. Nisiquiera tienen idiología, simplemente utilizan las armas para Amedrentar y defender a los traficantes de droga. ASESINOS.