Guillermo y Máxima ya son reyes de Holanda
Guillermo-Alejandro y su esposa de origen argentino Máxima se convirtieron este martes en reyes de Holanda tras la abdicación de la reina Beatriz, en el primer relevo monárquico del siglo XXI en Europa.
«Hoy dejo sitio a una nueva generación. Mi hijo asume hoy la responsabilidad de esta nueva función», dijo Beatriz de Orange, que es ya princesa de los Países Bajos con tratamiento de alteza real, en un breve discurso.
Beatriz, de 75 años, y que ya ha puesto fin a un reinado de 33 años, dio la mano a su hijo, después de que ambos firmasen el acta de abdicación, al igual que hizo la ya reina consorte Máxima de Holanda.
Un grito y vítores se escucharon en la céntrica plaza Dam, donde se congregaron 25.000 personas -según la policía- vestidas de pies a cabeza de naranja.
Guillermo-Alejandro es el primer rey varón de Holanda de los últimos 123 años y junto a su esposa, conformará la pareja real más joven de las monarquías occidentales.
Completamente teñida de naranja, Amsterdam está de fiesta. Más de 800.000 personas inundaron los canales y plaza de la ciudad para el evento que tendrá un costo de 11 millones de euros, según el ayuntamiento. Más de 10.000 policías fueron desplegados.
Hasta el momento, 70 personas fueron arrestadas, indicó la Policía.
Más tarde está previsto que se lleve a cabo la ceremonia oficial de entronización de Guillermo-Alejandro en la medieval Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), la misma iglesia donde se casó con Máxima Zorreguieta, hace poco más de once años.
El nuevo Rey fue uno de los primeros que se casó por amor con una joven sin sangre azul, que además no era holandesa, sino sudamericana.
La historia de amor de la pareja está lejos de ser un cuento de hadas. La clase política holandesa y la mayoría de los ciudadanos veían con suma preocupación la elección, por el pasado del padre de Máxima, Jorge Zorreguieta, secretario de Agricultura durante la dictadura militar argentina (1976-1983).
«Generó mucho revuelo. Finalmente se decidió que el padre no viniera a la boda. Esta vez, para evitar nuevos debates, Máxima se adelantó al anunciar que sus padres tampoco asistirían a la entronización», contó Fred de Graaf, presidente del Senado de Holanda.
Por la noche, el rey Guillermo-Alejandro dará un paseo junto a Máxima y sus tres hijas por los canales de Amsterdam. A partir de ahora, todas las miradas estarán puestas en la pareja, la primera de su generación en Europa en convertirse en reyes del siglo XXI. (AFP)