Alcalde de Quito evalúa compensaciones para afectados por  falta de agua en el sur de la urbe

“El Municipio está analizando qué tipo de compensación puede darse para quienes no tuvieron el líquido vital y también para aquellos que lo compartieron. Ya tenemos varios escenarios sobre la mesa, pero necesitamos analizarlos a fondo para que la medida sea económicamente sostenible y jurídicamente viable”, explicó el alcalde.

La crisis del agua potable que desde el 9 de julio impactó a más de 200 barrios del sur de la ciudad evalúan diversos escenarios para definir un mecanismo justo y sostenible.

La emergencia, provocada por un colapso en el sistema La Mica, dejó sin servicio a miles de familias durante al menos 14 días en seis parroquias del sur: Guamaní, Chillogallo, La Ecuatoriana, Quitumbe, Turubamba y Solanda. Ante este panorama, la ciudadanía organizó acciones solidarias, como compartir agua entre vecinos o distribuir el líquido desde tanqueros particulares.

Muñoz indicó que las opciones se revisarán en una reunión interna con los equipos técnicos del Municipio, la Secretaría de Ambiente y la gerencia de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps). Una de las vías posibles sería que la compensación se emita desde la propia empresa o como un pronunciamiento formal del Concejo Metropolitano.

Catorce días sin agua potable soportaron los habitantes del sur de Quito, desde el 9 de julio del 2025.

En declaraciones previas, Pabel Muñoz ya había señalado que las viviendas que no recibieron el servicio durante la crisis no deberán pagar por el consumo de esos días. “Si no hubo agua, no puede haber cobro”, dijo.

Sin embargo, reconoció que en algunos sectores donde sí hubo servicio, los vecinos compartieron el recurso con quienes no lo tenían, lo que podría haber incrementado el consumo registrado en las facturas. Por esta razón, también se estudia un posible beneficio económico para estas personas solidarias merece reconocimiento. Estamos viendo cómo reflejar eso en un alivio económico que también sea justo y sostenible”, añadió.

Desde la declaratoria de la emergencia, los ciudadanos han solicitado medidas que compensen las afectaciones sufridas, no solo por la falta de agua potable, sino también por los gastos adicionales en la compra de botellones, tanqueros y las consecuencias sanitarias derivadas de la escasez.

Es una buena acción de parte del personero municipal, considerando que los moradores de la ciudad se hicieron presente con la ayuda necesaria para suplir la crisis natural que dejó sin agua a miles de familias.

El gobierno central también debería sumar ayuda, y dejar de lado las diferencias, lo sucedido no es para críticas por cuento fue un evento de la naturaleza. En esos momentos es donde se demuestra la solidaridad sin importar las diferencias políticas, sino ver el lado humano de cada situación.