Un año para fijar límites

Treinta kilómetros de camino vecinal llevan desde Balzar hasta la parroquia San Pablo de Pueblo Nuevo. Una hora y treinta minutos de baches con agua enlodada y polvo es lo que tienen que soportar los comerciantes y ganaderos que a diario transitan por este camino en sus camionetas, motocicletas o a lomo de caballo.

Es un sitio olvidado. Las obras no llegan. Lo más colorido que se puede divisar son los carteles con los rostros de los políticos que buscaron representar a los habitantes de este punto lejano en un cargo público.

Pero San Pablo, a diferencia de otros lugares con las mismas falencias, tiene su particularidad. Es un sitio disputado por las provincias de Guayas (cantón Balzar) y Manabí (cantón Santa Ana). El conflicto es de años, comentan los moradores. Unos dicen que el límite es un pequeño puente antes de llegar al recinto San Juan de las Cucarachas, otros que el río Daule marca el ingreso a la provincia de Manabí. La única certeza es que esta indefinición territorial y todas a nivel nacional tienen, desde esta fecha, menos de un año para ser resueltas.

La Ley para la Fijación de Límites Territoriales Internos, que entró en vigencia el 16 de abril de 2013, estipula en su novena transitoria que los gobiernos autónomos descentralizados tienen dos años, contados a partir de la vigencia de la ley, para resolver los conflictos limítrofes en sus jurisdicciones. El apartado legal advierte que el incumplimiento de la disposición será causal de revocatoria del mandato del alcalde o prefecto.

La provincia de Guayas, según la Prefectura, tiene trece puntos de conflicto territorial con siete provincias (ver gráfico). Sin embargo, el secretario técnico del Comité Nacional de Límites Internos, Raúl Muñoz, asegura que solo son cinco zonas indefinidas, convirtiendo a la provincia junto con la de Bolívar en las que más puntos conflictivos interprovinciales tienen (ver entrevista).

En este primer año de vigencia de la Ley, el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, conformó la Comisión Especial de Límites del Gobierno Provincial que está integrada por Stalin Sánchez, Carlos Cevallos y presidida por Xavier Sandoval como delegado de Jairala. El equipo ha visitado y dialogado con habitantes y autoridades locales de varios sitios en disputa, con el fin de encontrar una solución a los conflictos.

En su momento existieron avances significativos que se han ido estancando, según Sandoval, por falta de compromiso de las autoridades de las otras provincias. Por ejemplo, en Matilde Esther (entre Guayas y Los Ríos) a través de conversaciones con funcionarios se logró determinar la zona álgida que pasó de 22 kilómetros a 8. No obstante, cuando las autoridades debieron elaborar un informe conjunto no existió la apertura por parte de Los Ríos.

Lo mismo ocurre en el sector La Isla (entre Guayas y Chimborazo), en donde las autoridades chimboracenses, a criterio de Sandoval, «están reacias a llegar a un entendimiento». «A veces las autoridades más calculan política o electoralmente su situación y como que quieren vivir esos conflictos».

Uno de los puntos más relevantes por su extensión territorial (487 kilómetros cuadrados) y el número de habitantes (20.758) es Manga del Cura en disputa entre El Empalme (Guayas) y El Carmen (Manabí). El equipo de la Prefectura ha conversado con dirigentes de las más de 30 comunidades que habitan en el lugar para procurar reuniones de trabajo con las autoridades de Manabí.

«Hemos acordado con las comunidades en invitar a una reunión a los prefectos de Manabí y Guayas y adicionalmente sugerimos al de Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos, cuyas provincias tienen ahora un cierto interés por el sector, a una reunión de trabajo. He sugerido en un sitio neutral. Eso lo decidirán las comunidades en asambleas populares. La fecha tentativa sería a fines de mayo procurando llegar a una solución amistosa», comenta Sandoval.

A estos puntos indefinidos de Guayas hay que sumarles las 25 zonas en conflicto intercantonal. La Comisión de la Prefectura ha solicitado crear un mapa de los lugares exactos en disputa con ayuda del Instituto Geográfico Militar, la Escuela Superior Politécnica del Litoral y el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Con el documento busca descartar que una o varias indefiniciones tengan su origen en un desconocimiento de las coordenadas reales de límites.

Uno de los puntos por definir está entre los cantones Santa Lucía y Palestina. Ambos alcaldes electos han tenido acercamientos y conversado extraoficialmente sobre el tema. Miguel Ángel Solórzano (PAIS), de Santa Lucía, espera su posesión para informarse sobre el tema; mientras que Luis Palma (La 6-Madera de Guerrero), de Palestina, tiene claro cuales son sus límites. «La calle de Los Compadres (recinto) ese es el límite. Ya tendrá él (Solórzano) con sus concejales que coordinar y llegaremos a un acuerdo».

El alcalde electo de Colimes, Arturo Zambrano (PAIS), asegura estar dispuesto a dialogar con cualquier colega para solucionar los problemas. No obstante, cree que el periodo de tiempo que queda es insuficiente para zanjar estos inconvenientes. «Todo depende de la voluntad política que se tenga de las demás autoridades. De mi parte hay la predisposición para resolver estos temas».

Este cantón tiene un conflicto interno con Balzar y otro con Paján en Manabí.

Sandoval concuerda con Zambrano en que el tiempo restante no alcanzará para solucionar problemas limítrofes de muchos años. Lo que, a criterio del jurista, dificulta la aplicación de la estipulación sobre la revocatoria de mandato. Si Guayas no logra superar sus conflictos con las otras siete provincias quiere decir que ocho prefectos entrarían en un proceso de revocatoria de mandato. «A veces la norma debe ser más elaborada en la realidad social que se vive. No habrá revocatoria en esos casos».

400 conflictos aproximadamente hay a nivel nacional, según aseguró el presidente en marzo de 2013.

42.054 personas habitan en las zonas en disputa entre el Guayas y otras siete provincias. El lugar con mayor población es Manga del Cura.(Expreso)